El conocido programa ‘La Revuelta’, presentado por David Broncano, ha desatado una intensa polémica tras un segmento en el que su colaborador, Grison, hizo comentarios humorísticos que han sido considerados ofensivos por la Policía Nacional. La Unión Federal de Policía (UFP) y el sindicato JUPOL han respondido con contundencia, acusando al programa de desprestigiar una profesión que califican de «digna y respetable».
Las bromas de Grison que desataron la polémica
Durante el programa, Broncano bromeaba sobre un posible cambio de rol de Grison, imaginándolo como agente policial. Las respuestas del beatboxer no tardaron en generar controversia:
- Afirmó que, como policía, podría «corro delante de un Policía Nacional y tengo que estar esperando para que me quite la china».
- Frivolizó sobre el uso de armas diciendo: «Si se saca, se usa, y si no, eres un parguelas».
- Respondió a una pregunta sobre controles de drogas señalando: «A ver si te crees tú que ellos van limpios».
Estas declaraciones no solo encendieron las redes sociales, sino que provocaron una reacción inmediata de los principales sindicatos policiales.
Mientras tanto en el multiverso: Grison es Policía Nacional 👮🏻♂️#LaRevuelta pic.twitter.com/BR5vZMgHGW
— La Revuelta (@LaRevuelta_TVE) December 11, 2024
Las respuestas de los sindicatos: «No hacéis gracia»
JUPOL, sindicato mayoritario de la Policía Nacional, expresó su malestar a través de sus redes sociales, criticando duramente el enfoque del programa y cuestionando el uso de fondos públicos:
«Intentan ridiculizar una profesión tan digna como la Policía Nacional desde una cadena pública que nos cuesta más de 1.100 millones de euros al año y un programa que cuesta 28 millones.»
Por su parte, la Unión Federal de Policía (UFP) también se mostró tajante en su declaración:
«Cuando os reís de la Policía Nacional, os reís de 70.000 hombres y mujeres y de miles de aspirantes que cada año quieren formar parte de este estilo de vida. Os reís… pero no hacéis gracia.»
¿Humor o falta de respeto?
El debate se ha instalado entre quienes defienden la libertad del humor y quienes consideran que se han cruzado los límites del respeto. Mientras algunos espectadores aplauden la sátira del programa, otros critican lo que perciben como una falta de sensibilidad hacia un colectivo que desempeña un papel esencial en la sociedad.