Vox ha planteado al Partido Popular (PP) la realización de estudios dentales a los inmigrantes que lleguen a Baleares con el fin de determinar si son menores de edad. Esta propuesta se ha presentado como una de las condiciones para que la formación liderada por Santiago Abascal apruebe los presupuestos autonómicos de 2025. Según su portavoz en el Parlament, Manuela Cañadas, las pruebas óseas actuales «tienen un margen de error de hasta cinco años», lo que pone en duda su fiabilidad.
Una medida que el PP está dispuesto a aceptar
Cañadas ha confirmado este lunes en rueda de prensa que el PP ha mostrado disposición para incluir esta medida en los presupuestos. Sin embargo, aclaró que esta no es la única exigencia en el marco de las negociaciones. «En este tema ya le puedo confirmar que sí [han accedido], pero hay otras medidas», puntualizó la portavoz, dejando entrever que las conversaciones continúan abiertas.
Críticas al «efecto llamada» y cambios en el discurso político
La portavoz de Vox aprovechó la ocasión para criticar al Govern y a otros partidos políticos, como el PSOE y el propio PP, acusándolos de modificar su discurso sobre inmigración por conveniencia electoral. Según Cañadas, «al ver que pierden votos, ahora tienen el discurso de Vox, aunque lo cambiarán nuevamente cuando vean que los votos se les escapan».
Además, subrayó que el Govern ya no utiliza el término «efecto llamada», lo que, según Vox, evidencia un cambio de narrativa debido a la presión política y social. Cañadas reiteró la necesidad de «usar todos los recursos disponibles para frenar este descontrol» en referencia a la inmigración ilegal.
La oficina de libertad lingüística sigue sobre la mesa
En el contexto de las negociaciones, Cañadas dejó claro que Vox no ha renunciado a la creación de una oficina de libertad lingüística, otra de las propuestas clave para su formación. «No hemos renunciado absolutamente a nada relacionado con lengua y educación», afirmó, asegurando que estas exigencias siguen formando parte de las discusiones con el PP.
Un PP dependiente de Vox
Para concluir, la portavoz destacó que el PP ha entendido en los últimos meses que, al no tener mayoría absoluta, necesita los votos de Vox para gobernar. «Este cambio en el discurso sobre inmigración lo demuestra. Estamos negociando otras medidas en diferentes ámbitos y seguimos firmes en nuestras exigencias», aseguró.