La Comisión Europea ha solicitado aplicar aranceles a todos los envíos de menos de 150 euros procedentes de plataformas de comercio electrónico como Shein, AliExpress y Temu. El objetivo es evitar que estos gigantes chinos sigan esquivando las aduanas gracias a sus envíos de bajo coste, lo que les ha permitido dominar el mercado europeo en los últimos años.
El fin de una ventaja competitiva
Hasta ahora, la normativa permitía a estas plataformas librarse de aranceles si los pedidos eran inferiores a 150 euros. Esto ha fomentado una avalancha de envíos pequeños que han saturado el sistema aduanero. Con la nueva medida, cualquier paquete, sin importar su valor, pagará aranceles como producto extracomunitario. Esta decisión también podría afectar a gigantes como Amazon.
Según datos de la Comisión, el año pasado entraron en la UE alrededor de 4.600 millones de envíos de bajo valor, lo que equivale a 12 millones de paquetes diarios. Un gran número de estos productos no cumple con la legislación europea.
Investigan vulneración de leyes digitales
Además, Bruselas ha abierto una investigación contra Shein para determinar si la plataforma vulnera la legislación digital de la UE. Esta acción sigue a otra investigación abierta a Temu por la posible venta de productos ilegales y el diseño potencialmente adictivo de su servicio.
Michael McGrath, comisario europeo de Justicia y Protección al Consumidor, subrayó en rueda de prensa que las prácticas desleales de estas plataformas perjudican a los vendedores europeos que sí respetan los altos estándares comunitarios.
Impacto medioambiental y productos falsificados
Bruselas también argumenta que la gran cantidad de envíos desde el extranjero genera una huella medioambiental negativa. La Guardia Civil, por su parte, ha confiscado más de seis millones de productos falsificados, incluyendo camisetas de selecciones de la Eurocopa y Copa América.
Implementación en 2028 y evaluación de resultados
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya propuso esta medida en 2023. Sin embargo, ante el desbordamiento de las aduanas, la Comisión pide acelerar su implementación para 2028. Además, prevé reforzar los controles aduaneros y evaluar el impacto de estas medidas en un informe que se publicará dentro de un año.