Tres detenidos tras meses de investigación
La Guardia Civil ha enviado a prisión a tres hombres —un magrebí y dos ciudadanos del este de Europa— acusados de una serie de robos en viviendas habitadas en Mallorca. Los arrestos, realizados tras meses de investigación, han permitido desmantelar un grupo criminal que operaba de forma sistemática en localidades como Marratxí, Port d’Andratx, Palma, Calvià y Cala Ratjada.
La operación policial, denominada Orada/Swiper, comenzó en julio tras detectarse un aumento alarmante de asaltos. Los agentes especializados en Patrimonio y efectivos de Pont d’Inca desplegaron un operativo conjunto que culminó con registros en tres viviendas de Génova y Cala Major.
Robos con violencia y un historial criminal destacado
Los detenidos actuaban con un modus operandi agresivo, irrumpiendo en viviendas habitadas, arrancando cajas fuertes de las paredes y sustrayendo joyas, relojes y dinero en efectivo. Entre los robos más destacados se encuentra el ocurrido el 27 de noviembre en la urbanización Son Ramonell, en Marratxí, donde los delincuentes lograron llevarse un botín significativo.
Uno de los detenidos cuenta con antecedentes graves: tenía prohibida la entrada en varios países europeos y cumplió 17 años de condena en el Reino Unido por asesinato. Según las autoridades, el grupo había planificado una campaña intensiva de robos aprovechando los desplazamientos típicos de las fiestas navideñas.
Objetos recuperados y alivio para las víctimas
Durante los registros, los agentes recuperaron numerosos objetos robados, entre ellos la caja fuerte sustraída en Marratxí, 50 relojes, joyas, teléfonos móviles y 3.500 euros en efectivo. La mayoría de estos bienes ya han sido identificados por los propietarios, quienes acudieron a la Comandancia de Palma para recuperar sus pertenencias.
Con esta operación, la Guardia Civil ha desarticulado una red criminal que había generado preocupación entre los vecinos de Mallorca, reforzando la sensación de seguridad en la isla.