l ciclón Chido ha dejado una huella devastadora en el archipiélago francés de Mayotte, ubicado en el océano Índico. Con vientos de hasta 220 kilómetros por hora, las autoridades locales han descrito esta tragedia como la peor desde 1934. Se estima que los fallecidos podrían ser cientos, incluso miles, mientras la reconstrucción se perfila como un desafío titánico.
Impacto humano: «Una tragedia incalculable»
El delegado del Gobierno francés en Mayotte, François-Xavier Bieuville, ha alertado de la magnitud de la catástrofe: “Indudablemente habrá cientos de muertos, posiblemente miles”. Esta cifra, según Bieuville, podría aumentar debido a la dificultad de contabilizar a las víctimas, especialmente en comunidades musulmanas donde las tradiciones exigen un entierro rápido.
La precariedad en el archipiélago, con más de 100.000 habitantes sin documentación, agrava la situación. En palabras del alcalde de Mamoudzou, Ambdilwahedou Soumaila: «Es una catástrofe absoluta que ha afectado especialmente a las comunidades más vulnerables».
🌪️🚨 ¡Ciclón Chido Devasta Mayotte! 🚨🌪️
🌀Se observaron ráfagas de al menos 226 km/h en el aeropuerto de Pamandzi. Estas devastadoras condiciones de viento son excepcionales y superan la intensidad de Kamisy (1984) y pueden compararse con ciclones históricos como el de 1934. pic.twitter.com/upM84a0uvs
— RedClimáticaMundial (@Alerta_Noticias) December 14, 2024
Devastación material: «Nada queda en pie»
El ciclón ha arrasado completamente las zonas chabolistas, dejando a decenas de miles sin hogar. La capital de Mayotte, Mamoudzou, permanece aislada: su aeropuerto internacional está cerrado y muchas carreteras son intransitables. Además, 100.000 personas se enfrentan a la falta de agua y electricidad.
El ministro de Ultramar, François-Noël Buffet, estima que los daños materiales podrían ascender a miles de millones de euros, con la reconstrucción del archipiélago como una tarea de proporciones épicas.
Respuesta de Francia: «Ayuda urgente en camino»
El presidente Emmanuel Macron ha prometido actuar rápidamente, enviando hasta 800 efectivos de policía y salvamento civil. Un avión militar ya ha llegado con ayuda humanitaria y personal médico, mientras que más recursos están en camino.
Sin embargo, París teme un aumento de los saqueos, dada la pobreza extrema del archipiélago y las altas tasas de inmigración irregular.
Una catástrofe histórica
Las imágenes de Mayotte tras el paso de Chido reflejan la destrucción total: casas derruidas, postes eléctricos en el suelo y comunidades enteras sin hogar. Los habitantes, enfrentados a una situación extrema, claman por ayuda urgente y soluciones duraderas para evitar que una tragedia de esta magnitud se repita.