Una tregua frágil tras la intensificación de los ataques
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha anunciado oficialmente un acuerdo de alto el fuego con Líbano, condicionado a que no haya nuevos ataques por parte de Hezbolá. Esta medida marca el final de dos meses de enfrentamientos, pero deja un escenario de paz incierta y probablemente de corta duración.
Antes del anuncio, el ejército israelí llevó a cabo una ofensiva especialmente intensa, extendiendo los bombardeos a zonas del centro de Beirut que hasta ahora no habían sido atacadas. Los bombardeos en Dahiye, el suburbio sur de Beirut y bastión de Hezbolá, fueron de una escala inédita, con más de 20 ataques aéreos registrados solo en la última jornada.
Intensificación de los ataques en Beirut
El ejército israelí ha llevado a cabo una oleada de ataques sin precedentes en varias zonas de Beirut. Estas acciones se producen en medio de las negociaciones para aprobar un acuerdo de alto el fuego con Líbano, previsto para anunciarse antes del martes. Entre los objetivos más impactantes están zonas del centro de la capital libanesa, que hasta ahora habían quedado fuera de la guerra abierta que lleva más de dos meses.
Desde primeras horas de la mañana, la aviación israelí ha bombardeado el suburbio sur de Beirut, conocido como Dahiye, un bastión de Hezbolá. Según los informes, 20 bombardeos han arrasado edificios y provocado una situación de emergencia en la zona. En un movimiento inédito, Israel ha advertido a los ciudadanos libaneses que eviten las proximidades de filiales de microcréditos asociadas con Hezbolá, una acción interpretada como una escalada en el conflicto.
