Creación de un comité para la “liberación” de las ciudades autónomas
El pasado 20 de noviembre, Marruecos dio un nuevo paso en su histórica reclamación sobre Ceuta y Melilla al formar el «Comité para la Liberación de Ceuta y Melilla». Este organismo, compuesto por 98 asociaciones y presidido por Abdelhamid Aakid, fue constituido en la localidad de Beni Ansar, cerca de la frontera con Melilla. La elección de Aakid, único candidato, fue unánime, aunque su designación oficial será anunciada próximamente, según informó La Razón.
Este movimiento supone un giro en las tensiones históricas entre España y Marruecos, países que en los últimos años habían fortalecido su relación bilateral, especialmente tras el reconocimiento por parte de España de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Sin embargo, el resurgimiento de estas reivindicaciones pone en evidencia que para ciertos sectores de la sociedad marroquí, Ceuta y Melilla siguen siendo consideradas «ciudades ocupadas».
Un comité que reabre viejas heridas
El comité, que llevaba años en desuso, busca revitalizar las demandas de anexión de las dos ciudades autónomas españolas. Según fuentes locales, la reactivación de este organismo refleja que, aunque las reclamaciones no estén oficialmente en la agenda del Gobierno marroquí, persisten con fuerza en círculos sociales y organizativos del país vecino. Esto podría tensar las relaciones hispano-marroquíes, especialmente si este movimiento gana fuerza mediática o política.
En la región del Rif, Aakid fue elegido líder del comité durante un encuentro en el que se delinearon los próximos pasos de esta iniciativa. Aunque el grupo intenta proyectar una imagen de unidad, la reactivación del tema reabre una controversia de largo recorrido en la política bilateral.
El impacto diplomático y la respuesta española
Hasta el momento, el Gobierno español no ha emitido ningún comunicado oficial sobre la formación de este comité. Sin embargo, analistas internacionales ya advierten del posible impacto en áreas clave como el comercio, el control migratorio y la cooperación en la lucha contra el terrorismo, pilares esenciales de las relaciones entre ambos países.
La creación del comité deja entrever que, aunque Marruecos ha priorizado recientemente otros temas en su agenda bilateral con España, la reclamación sobre Ceuta y Melilla sigue siendo un tema latente. Esta polémica podría convertirse en una herramienta de presión política si el contexto diplomático lo permite.