El juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha decidido dejar en manos de los Juzgados de Barcelona la investigación sobre la posible implicación de los Mossos d’Esquadra en la huida de Carles Puigdemont, ocurrida el pasado 8 de agosto. En un informe de dos folios, Llarena señala que los agentes podrían haber cometido delitos como la dejación de funciones o encubrimiento, según los artículos 408 y 451 del Código Penal.
Posibles delitos de los Mossos en la fuga
El juez sostiene que los Mossos, encargados de detener a Puigdemont tras su aparición en Barcelona, tal vez incurrieron en delitos de dejación de funciones o encubrimiento, lo que implicaría penas de inhabilitación o incluso prisión, conforme al Código Penal.
El expresidente catalán ofreció un discurso ante miles de independentistas congregados en un acto en Barcelona. Tras su intervención, se escondió detrás del escenario, con la colaboración de su abogado y otros miembros de su equipo, logrando así eludir la orden de detención vigente.
Mossos bajo la lupa
Llarena afirma que los informes recibidos detallan las circunstancias de la fuga y subrayan la dificultad para detener a Puigdemont debido a la multitud congregada. Sin embargo, el juez no descarta que algunos agentes de los Mossos hayan colaborado en el escape del expresidente. Aunque los Mossos activaron un operativo especial, Puigdemont consiguió esconderse durante todo el día y abandonar Barcelona sin ser capturado.
Los Juzgados de Barcelona ahora deberán analizar estos informes para determinar si los agentes de los Mossos d’Esquadra cometieron alguno de los delitos mencionados.