Hoy, 22 de agosto, ha entrado en vigor la Ley Orgánica 2/2024, también conocida como la Ley de Paridad, que introduce modificaciones en el Estatuto de los Trabajadores. Sin embargo, la ley ha generado controversia por un «error lamentable» reconocido por el Ministerio de Igualdad, que podría suprimir la protección frente al despido improcedente para los empleados que soliciten permisos para el cuidado de familiares, reducciones o adaptaciones de jornada laboral.
Posibles soluciones y el impacto inmediato
Aunque el gobierno ha anunciado que se intentará corregir este fallo en las primeras acciones parlamentarias disponibles, la corrección no será inmediata. El Consejo de Ministros no se reunirá hasta el 27 de agosto, dejando a los trabajadores potencialmente desprotegidos durante al menos cinco días. Mientras tanto, el Ministerio de Igualdad ha asegurado que la Inspección de Trabajo aplicará con rigor sus competencias para evitar abusos, aunque la situación legal queda en el aire.
Consecuencias para los trabajadores
Hasta ahora, los trabajadores que solicitaban adaptación de horario por motivos de conciliación estaban protegidos frente a despidos, que se consideraban nulos de pleno derecho. Sin embargo, con la entrada en vigor de la nueva ley, esta protección desaparece, obligando al trabajador a demostrar en los tribunales que su despido fue consecuencia directa de dicha solicitud. Si bien la empresa podría estar obligada a pagar una indemnización, el despido no será automáticamente nulo, y la readmisión solo ocurriría si el juez lo ordena.
Reacciones y críticas
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha criticado al gobierno por no corregir este error a tiempo, sugiriendo que una simple rectificación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) podría haber evitado esta situación. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha calificado el error de «técnico» y ha asegurado que se subsanará lo antes posible, pero sin especificar una fecha concreta.
Este fallo ha generado una gran preocupación entre los sindicatos y defensores de los derechos laborales, quienes ven en ello un retroceso en las protecciones laborales conseguidas en los últimos años. Además, la situación podría tener repercusiones a nivel europeo, ya que la modificación podría ser interpretada como una violación de la directiva europea sobre conciliación laboral y familiar.
Cuotas en los equipos directivos
Más allá del polémico error, la Ley de Paridad también introduce medidas para garantizar una representación equilibrada de mujeres y hombres en las empresas y en la administración pública. Las grandes empresas y entidades del Ibex 35 deberán cumplir con un 40% de representación femenina en sus órganos directivos antes de 2025, con un calendario progresivo que se extiende hasta 2028 para otras organizaciones.
La disparidad de la ley de «igualdad»
La entrada en vigor de la Ley de Paridad, aunque pretende avanzar en la igualdad de género en los puestos directivos, ha comenzado con un desliz que pone en riesgo los derechos laborales de miles de trabajadores. El Gobierno se enfrenta ahora al reto de corregir este error cuanto antes, para evitar posibles conflictos legales y sociales.